domingo, 10 de agosto de 2008

Incendiaron la sede de la CTA en el puerto de Mar del Plata

La sede que la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) tiene en el puerto de Mar del Plata sufrió un fuerte incendio durante la madrugada de ayer tras recibir varias amenazas a lo largo de los últimos días. Trabajadores de la central obrera adjudican el mencionado atentado a un conflicto interno entre las distintas empresas pesqueras de la ciudad aunque prefirieron no individualizar ni realizar acusaciones apresuradas por temor a las constantes advertencias.

Alrededor de las 23, un grupo de desconocidos habría arribado en un automóvil a la sede de la CTA, ubicada en Ortiz de Zárate 3850, y procedió a romper la cortina mecánica del local para ingresar dentro del establecimiento. Acto seguido, introdujeron varios neumáticos que fueron rociados con combustible para finalmente encender el fuego que destruyó las instalaciones. Los agresores escaparon y el local entró en llamas. Fueron los vecinos quienes observaron el humo y decidieron llamar a los bomberos, quienes minutos más tarde arribaron al lugar del hecho y apagaron el incendio.

Días atrás, las cortinas mecánicas de la sede habían sido dañadas y los trabajadores se vieron involucrados en una serie de amenazas. Esta vez, las ventanas y puertas –al igual que el interior del local- quedaron destruidas por el efecto de las llamas.

El dirigente portuario de la CTA, Roberto Villaola, expresó su dolor por la situación que el sector debe afrontar ante las constantes amenazas que han recibido y sostuvo: “Siento mucha tristeza de que pasen estas cosas porque este es el lugar en donde nos podemos reunir para defender los derechos de todos los trabajadores”. “El mensaje lamentablemente es muy claro: es un mensaje mafioso que utilizan los empresarios de la pesca. Queremos que se pongan a pensar que detrás de los trabajadores no está el pescado sino que existen familias y muchas vidas que dependen del trabajo que tiene esa persona. Debería haber un poco más de sensibilidad y sentido común”, aseguró indignado el referente de la Unión de Trabajadores de la Pesca.

Villaola se negó a realizar acusaciones acerca de los posibles causantes del mencionado incendio durante la madrugada de ayer, y se remitió a hacer la correspondiente denuncia y comunicarse con las personas que reestructurarán las instalaciones de la Central de Trabajadores. No obstante, el dirigente aseguró que “existen fuertes internas dentro del puerto” e hizo referencia a las advertencias que el sector recibió a lo largo de los últimos 20 días. “Nosotros estamos ayudando a unos compañeros que tienen un conflicto con una importante cooperativa, donde uno de sus representantes amenazó hace unos días a un compañero nuestro con que le iba a pegar un tiro en la cabeza e iba a incendiarle su casa. Pero yo también fui víctima de una amenaza días atrás, similar a la que recibió mi compañero”, señaló Villaola y agregó que “la industria de la pesca es muy delicada y los trabajadores están sufriendo mucho”.

Al respecto, otro de los trabajadores del sector, Alberto, hizo referencia al conflicto con las cooperativas portuarias y afirmó: “Sabemos que hay mucha mafia en el puerto pero no queremos seguir conviviendo con eso. El mensaje esta vez fue muy claro: si nosotros los trabajadores seguimos protestando y luchando por las familias trabajadoras del sector, vamos a ser reprimidos como esta vez que nos han quemado nuestro local para trabajar”. “Este fue sin lugar a dudas un mensaje de advertencia”, agregó.

El dirigente de la CTA remarcó la importancia del diálogo entre los empresarios marplatenses, los trabajadores y funcionarios municipales para arribar a una solución e impedir que este tipo e hechos se reiteren en la ciudad. “Lo que hay que hacer es meterse en el marco de la ley y que los funcionarios y empresarios respeten a los trabajadores y empiecen a cumplir con sus obligaciones como deberían. Queremos trabajar de manera conjunta con los funcionarios y trabajadores para encontrar una solución que nos permita trabajar dignamente, en buenas condiciones y con el respeto que nos merecemos porque es una actividad muy sacrificada que no está bien premiada”, explicó Villaola y agregó que “a pesar de los ataques que hemos sufrido a lo largo de estos días, vamos a seguir trabajando como siempre porque vamos por buen camino y esto nos da fuerza para seguir adelante. Además, el derecho y la dignidad del trabajador no debe pisotearse, y ese es nuestro objetivo que lo tenemos bien claro”.