El pasado mes de julio marcó el inicio de una importante etapa de transición en Mar del Plata tras el comienzo de las obras de reacondicionamiento en el Hotel Provincial, en un nuevo y desprejuiciado acuerdo entre el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el empresario Florencio Aldrey Iglesias. A dos meses del período establecido para la finalización de una parte del establecimiento, las tareas continúan con una importante demora que podría poner en riesgo la fecha de entrega final.Cuatro fueron los meses acordados para llevar adelante la reestructuración del Provincial, recientemente cedido al director del multimedio marplatense. Sin embargo, sobre la mitad del plazo establecido, desde varios sectores aseguran que la fecha de entrega podría demorarse y extenderse hasta mediados de diciembre, poniendo en riesgo la realización en término del Festival de Cine de y la Feria del Libro, desarrollada por primera vez en este recinto.
La pasada visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner formó parte de uno de los principales incentivos para avanzar en las obras, y si bien la fecha de entrega fue acordada para fines de noviembre, la cuenta regresiva avanza ininterrumpidamente y el progreso en las tareas acelera a destiempo. Asimismo, el gobernador Daniel Scioli, quien entregó metafóricamente las llevas y literalmente el Hotel Provincial a Iglesias, ha visitado la ciudad en más de 6 ocasiones durante los último 60 días, pero aún no se ha referido específicamente a este tema.¿En que instancia y condiciones será finalmente entregado el hotel? La sala de convenciones de última generación –aún en construcción-, forma parte de la segunda etapa de construcción en el establecimiento, cuya fecha de finalización aún no ha sido difundida, aunque se estima que debería estar lista sobre las últimas semanas del próximo verano debido a que ya se encuentra pautado un importante ciclo de conferencias que tendrá lugar en el mencionado recinto, dentro de las futuras instalaciones del Hotel Provincial, ubicado a pocos metros del Hermitage/domicilio de su nuevo propietario, quien junto a los representantes de la cadena hotelera NH, deberá administrar su funcionamiento.
El intendente Gustavo Pulti y el gobernador Daniel Scioli han optado por no referirse al atraso en los plazos para hacer sí mención del estado en el que quedará finalmente el hotel una vez culminadas sus obras de reacondicionamiento. ¿Será esta la única obra avalada por Scioli en Mar del Plata que verá reprogramada su fecha de entrega por distintos retrasos? ¿Sería novedad oír en los meses futuros que la finalización de la estación ferroautomotora, el puente peatonal de Punta Mogotes y/o el ensanchamiento de la Avenida Martínez de Hoz, se ha postergado “levemente” por demoras?
De todas formas, los acuerdos para poner en marcha los distintos emprendimientos marcan sin dudas un avance trascendental para Mar del Plata, así como un mayor acercamiento entre la la comuna y la provincia, más allá de la fecha pautada para finalizar las construcciones. Scioli consigue dar semana a semana grandes pasos en su búsqueda de afinidad con empresarios y funcionarios de distintos municipios, y a pensar de las consecuencias deficitarias que sus inversiones podrían acarrear para la próxima gestión en la provincia de Buenos Aires, los números rojos son opacados y enmascarados con decisiones curiosamente desacertadas sobre modificaciones en el Instituto de Previsión Social para solventar las falencias administrativo-financieras de la Provincia, y nuevos proyectos de instantánea y terciarizada organización, como la realización de la Expopesca 2008.El Hotel Provincial está en marcha, de eso no caben dudas –al igual que los anuncios realizados públicamente por el gobernador-, más allá de que su fecha de entrega pueda demorarse mínimamente. Sobre la concreción de las obras, entre demoras y nuevos plazos, el Provincial es uno de los pocos proyectos que sin excepciones va a concluirse, debido a que quien tiene la palabra final no es precisamente Daniel Scioli, y el verdadero propietario del cronómetro parecería tener el poder de detener el tiempo de la cuenta regresiva sin que los marplatenses podamos darnos cuenta.
