jueves, 17 de abril de 2008

Más violencia escolar: esta vez en Mar del Plata

Esta ola de violencia en la que todo parecería estar permitido, parece haber llegado a Mar del Plata. El martes por la noche, a la salida de la Escuela Media 31 en su turno noche, dos alumnas se golpearon fuertemente. Una de las jóvenes recibió violentos golpes en la cara y la policía debió acudir para solucionar el conflicto y enviar a cada una de las adolescentes a sus domicilios.

En Buenos Aires ya dejó de ser noticia que un alumno golpee a su profesor o que distintos bandos se peleen a la salida de clases. Luego aparecen los videos en YouTube, los comentarios en los fotologs... historia conocida. Parece ser una competencia entre quién obtiene el mejor video, quién pelea mejor y quien capta mayores elogios tras la pelea. Como no existen medidas que castiguen el accionar de estos jóvenes, en la ciudad de "todo permitido" la violencia crece a diario y nadie parece tomar cartas en el asunto.

Quizá lo sucedido en Mar del Plata sea un hecho aislado, pero casualmente se produce en un período en el que la violencia escolar parece haber alcanzado su punto más alto. Pero para noticia de muchos, ese mismo día en el que ocurrió la pelea en la Escuela Media 31, en la Escuela Secundaria 45, un alumno amenazó de muerte a su maestro y a un compañero al entererse de que podría se expuesto por mala conducta.

¿Es esto normal o nos estamos acostumbrando a enterarnos de cosas que deberían sorprendernos por completo? ¿Qué o quién es el causante de esta misma violencia? ¿Es esta problemática entre adolescentes el reflejo de una sociedad violenta, impune y desvergonzada? ¿Cuál es la solución para que dejemos de herirnos y matarnos entre nosotros?

Los accidentes de ruta, los delitos, las negligencias sociales, el estrés y los pequeños inconvenientes económicos que tiene nuestro país parecen no ser suficientes para generar el caos en la Argentina y quizá por eso ahora la violencia se ha vuelto moda y nada parece hacerla desaparecer o retroceder.

¿En Mar del Plata también? al parecer no nos escapamos de la realidad y somos el reflejo de lo que sucede en cada escuela. Ya sea en una institución privada o estatal, la violencia se convierte en un componente más de la educación, que no se toma pausas y que avanza también en nuestra ciudad. Es lamentable el nivel de violencia, es triste ver en lo que nos hemos convertido y son irreparables las consecuencias que día a día nos autoprovocamos. ¿Hasta cuándo?