lunes, 10 de noviembre de 2008

Playa Bristol: arena en vías de privatización

El espacio público apareció vallado días antes de la reapertura del Hotel Provincial. El nuevo concesionario del establecimiento, Florencio Aldrey Iglesas, se habría apropiado también de la arena popular marplatense. Recursos Turísticos evitó dar declaraciones y desde el Concejo Deliberante aseguran que nada de esto fue presentado legítimamente.

La playa popular por excelencia de Mar del Plata, la Bristol, amaneció hace unos diez días atrás cercada por un extenso vallado de madera que reduce el espacio para quienes no se encuentran en condiciones de alquilar una carpa para el próximo verano. Este inesperado cambio sobre uno de los puntos más concurridos durante la temporada se debe a que cuando se dio a conocer la licitación del Hotel Provincial, curiosamente olvidaron aclarar que su nuevo adquisidor, Florencio Aldrey Iglesias, se apropiaría también de parte de la arena al privatizar la playa Bristol. Mientras que desde la dirección de Recursos Turísticos de la comuna se negaron a dar explicaciones al respecto, la concejal Cristina Coria aseguró que el hecho debió haber sido presentado legítimamente ante el municipio, aunque hasta el momento nada de esto ha ocurrido.

La noticia sorprendió por completo a los vecinos de la zona y muchos de ellos se comunicaron con distintos medios locales para manifestar su indignación tras no obtener respuestas en la voz del multimedio "La Capital". Claro, es que su propietario y dueño a la vez de múltiples empresas en la provincia de Buenos Aires es precisamente el impulsor de la mencionada privatización que alcanzaría la mitad de la arena que se encuentra detrás de las tradicionales escaleras junto a los dos lobos de piedra, por detrás del hotel reabierto durante semana pasada en un glamoroso acto que reunió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al intendente Gustavo Pulti, al gobernador Daniel Scioli, y por supuesto a su socio Aldrey Iglesias.

Cuando el pasado 17 de julio el gobernador bonaerense le entregó simbólicamente las llaves y literalmente el hotel a la nueva empresa concesionaria, (ver Hotel Provincial: la cuenta regresiva) la cadena hotelera NH Hoteles, de la cual es partícipe Aldrey, nada se dijo acerca de que parte de la playa popular perdería su cualidad de pública y quedaría enmarcada dentro del patrimonio del empresario de origen español.

La estructura de madera recientemente instalada sobre la arena sin previo aviso supera considerablemente los márgenes que en épocas anteriores presentaba el balneario. Fuentes de la Secretaría de Turismo bonaerense informaron que, tanto el Provincial como el Hotel Departamento Casino, incluyen en su concesión la puesta en marcha de sendos balnearios. El otro dato preocupante es que, ante la falta de obras de refulado y el continuo avance del mar, una vez que estos emprendimientos privados se concreten el espacio de playa pública se verá reducido a unos pocos metros.

Esta situación se suma a la que ya se padece con el balneario del Hotel Hermitage, donde desde la orilla del mar hasta el comienzo de dicho complejo existen no más de cinco metros de distancia, reduciendo notablemente la posibilidad para que centenares de personas puedan disfrutar de la emblemática playa de la familia de clase media argentina.

Por su parte, la concejal del bloque radical Cristina Coria, explicó que recientemente se le solicitó a la dirección de Recursos Turísticos un informe en el que se aclare si eficientemente se han realizado modificaciones sobre la administración y la limitación de la playa Bristol. “Seguramente en los próximos días vamos a tener la información concreta al respecto”. “Lo que falta es establecer los límites definitivos del espacio que hoy responde al permisionario Ítalo Ravazzio, porque es fundamental saber dónde comienza y dónde termina la playa, así como cualquier otro espacio de la ciudad”, agregó.

Pese a los reiterados intentos por acceder a la declaración del director de Recursos Turísticos de la comuna, Martín Sala, el funcionario esquivó nuevamente el tema de distintas maneras y se negó a dar explicaciones por el momento.

Asimismo, Coria aseguró que cuando se realizó el primer llamado a licitación del Hotel Provincial –cerca de dos años atrás-, el municipio y la provincia convinieron en dos puntos: “Se habló de que el nuevo concesionario tomase una parte de las playas y también acerca del uso del estacionamiento subterráneo, pero eso fue durante el gobierno del Daniel Katz y Felipe Solá”. “De todas formas se sabía que quien fuese el beneficiario de esa gran superficie iba a pretender también una parte de las playas”, completó la funcionaria.

Por último, la edil de la UCR aclaró que el cambio que habría sufrido la Bristol tras la licitación del Provincial “no está mal en tanto y en cuanto todo pase por el Concejo Deliberante legítimamente como corresponde, aunque hasta el momento no ha llegado nada formal”.

La cuenta regresiva para la próxima temporada de verano en la ciudad se encuentra en el último período de su conteo y a poco más de un mes de la llegada de los primeros turistas al municipio, el emblemático Hotel Provincial se convirtió en el escenario del corriente Festival de Cine, la cuarta edición de la Feria del Libro y la principal plaza de alojamiento –junto al hotel situado enfrente- para albergar a quienes disfrutarán de la última fase de la Copa Davis (ver La Copa Davis en Argentina: ¿Por qué en Mar del Plata). Lejos de conformarse con el constante apoyo de Daniel Scioli para concretar sus negocios y la satisfacción de manipular la opinión de varios de los principales medios de comunicación regionales, Florencio Aldrey Iglesias va por más, y no hay indicios de que intente detenerse en su ambiciosa conquista.

La mayor sorpresa la vivirán quienes arriben al municipio para disfrutar de unas placenteras vacaciones en la costa y a la hora de querer ingresar gratuitamente a la histórica playa popular de Mar del Plata se encuentren impedidos de hacerlo y deban afrontar un nuevo dolor de cabeza ante la presencia de un cartel: “Playa Bristol, solo clientes y personal autorizado”. Naturalmente, el gobernador Daniel Scioli tendrá asegurada su carpa frente al mar... a buen entendedor, pocas palabras.